Muchos ni siquiera se deben acordar de su rostro, otros ni de su nombre. Pero una cosa si es segura: en Ecuador, nadie recuerda se juego. ¿Por qué? Es que Hugo Ranulfo Sosa fue uno de los máximos VENDE SUEÑOS que han pisado nuestro país. Este luqueño, nacido en 1970, compartió vestuario con Celso Ayala, Carlos Gamarra, José Saturnino Cardozo, Francisco Arce, entre otros, en la selección dirigida por Sergio Markarian que ganó el Pre Olímpico del 92.
Después de estar cinco meses parado por problemas con su representante, Nassib Nehme, titular en ese entonces del C.S. Emelec, llamó a Sosa para que venga al fútbol ecuatoriano. A su llegada, el paragua VENDIÓ SUEÑOS. Se autocatalogó como un volante defensivo de categoría, con buen remate al arco y que nuna daba por perdida una pelota. "El Becado" Sosa, como lo llamaban, llegó a fines de eneeo del 93 para reemplazar al querido Marcelo Morales. Tres semanas después jugó su primer partido amistoso en Machala y fue sustituidodo a los 40 minutos. En marzo ugó nuevamente un partido amistoso contra Calvi y anotó un gol de cabeza, además mostró algunas cosas interesantes. Pero a los 3 minutos de segundo tiempo. Sosa salió de la cancha por un golpe y desde ahí no volvió a jugar. Estuvo parado por varios meses y cuando se le preguntaba que iba a hacer, el comentaba: "Cuando esté bien daré todo de mi para defender el prestigio del fútbol paraguayo y el de EMELEC". Un VENDE SUEÑOS al máximo porque nunca regresó a las canchas con el bombillo.
Sin embargo, este volante se recuperó y continuó su carrera en Bolivia. Hay pocos registros del paraguayo, pero los mismos afirman que en el 2003 jugó seis partidos con el Independiete Petrolero y marcó ocho goles. En el 2004 pasó al San José de oruro y salió segundo goleador de su equipo con 23 anotaciones. En el 2005 lo contrató The Strongest con el que seguía convirtiendo más goles. Con este equipo también participó en la Copa Sudamericana.
Su aparición en este portal no responde a su mal juego o calidad (porque nunca se lo comprobó). Sosa está como VENDE SUEÑOS porque hizo eso: prometió jugar y se fue con 100 minutos durante sus más de seis meses en el club.
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