Ariel Wiktor es un central argentino que llegó como la solución ideal para la defensa del Aucas en el campeonato de fútbol de 1992. Nació un 31 de agosto del 62 y su trayectoria se inició en Independiente de Avellaneda (82/88). Compartía vestuario con otros VENDE SUEÑOS como Sergio Bernabé Vargas, Gerardo Reinoso; y con grandes como Ricardo Bochini y Claudio Marangoni. Luego pasó al Lanús (88/89) y Huracán (89/91), hasta que el cuadro Oriental se fijó en él.
Pero pasó sin pena ni gloria en la zaga oriental. A su llegada VENDIÓ SUEÑOS como político: “Pude venir para Liga, Emelec o Valdez, pero todo quedo en nada. De ahí me llamaron del Aucas y firme de una”. Su mejor recuerdo con la camiseta india fue cuando lo alzaron en hombros en el clásico que vencieron a Liga. De ahí en más no dio la talla. Solo duró cinco meses en el club. En los registros que se tienen de su carrera como futbolista, Wiktor jugó 198 partidos y marcó seis goles.
Después de su retiro se dedicó a ser técnico de fútbol (como la mayoría de los retirados). Claro que se le hizo un poco dificil sobresalir en ese mundo por su poca trascendencia. Inició como técnico de juveniles de Independiente por varios años y en diferentes categorías. No le fue muy bien y prefirió ser asistente técnico.
En esa nueva etapa de su vida lo ayudó su amigo Néstor Clausen. Con el salvaron del descenso de categoría a Chacarita Jrs. Luego lo llevó como ayudante de campo cuando fue a Bolivia a dirgir a The Strongest, con el que fueron campeones en el 2003.
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