Definitivamente, un VENDE SUEÑOS digno de estar en este blog. Óscar Francisco Quagliatta era un delantero ochentero que pasó sin pena ni gloria por nuestro país, cuando fichó en 1991 por Sociedad Deportivo Quito. Este uruguayo, que nació un 30 de octubre de 1964, inició su carrera en el siempre importante Montevideo Wanderers, del 85 al 88. De ahí logró fichar por Huracán Buceo en la temporada 89/90, equipo donde se convertiría en un referente ofensivo, a tal punto que queda goleador del campeonato uruguayo del 89 con 7 anotaciones, pero en 20 partidos (talvez ese año los goleadores estuvieron enfermos). Y lo peor es que compartió esa distinción con un VENDE SUEÑOS comprobado: Johnny Miqueiros. Esta campaña despierta el interés de los dirigentes del Quito y, finalmente, deciden traerlo al club para reforzar su delantera. A su llegada, "El Cucho", como se lo conocía a Quagliatta, dijó que "mi lugar será en el área, definiendo todos los pases que me den. Quiero ser el goleador para conseguir el título que le ha sido esquivo durante muchos años". Por estas frases es que a veces no creo en nada de lo que los extranjeros aseguran.
Después de fracasar seis meses en el Quito, este delantero de 1,73 metros de estatura vuelve a su natal Uruguay, para enrolarse en Rentistas. En ese equipo termina el año porque al siguiente, en el 92, nuevamente se arriesgan por él desde Chile, específicamente del Huachipato. Pero nuevamente fracasa por lo que regresa a su país para jugar en Central Español del 93 al 95. Su buen desempeño en el club urguayo le brinda una oportunidad de resarcir esa pálida imagen en el extranjero cuando Deportivo Cali lo contrata para disputar la Copa Libertadores, con compañeros como Miguel Calero, Andrés Mosquera, Hamilton Ricard, Mario Yépez y Mayer Candelo, y con un VENDE SUEÑOS como Víctor Bonilla. En el cuadro colombiano se mantiene del 95 hasta el 97, cuando con 34 años vuelve al club que lo vió salir, Wanderers, compartiendo vestuario con otros VENDE SUEÑOS que vinieron al país como Gonzalo Camili y Román Cuello; y dirigidos por el conocido Miguel Falero.
De ahí los rastros que se tienen de Quagliatta es que fue parte de la nómina de Liverpool, no el inglés, sino el Uruguay, en el campeonato del 99, para cerrar su modesta trayectoria jugando en Fénix en el 2000. Por suerte, llegó hasta ahí...
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