La mayoría de los fanáticos del Barcelona SC deben recordar a Jorge Alberto Taverna, y no precisamente por su buen juego o dotes de artillero, sino por su mediocre accionar en la cancha y, años después, por quitarle la Sede Social al club después de un juicio que duró cerca de 10 años. Un VENDE SUEÑOS desde el inicio.
Taverna, que nació en Los Insurgentes (Argentina), inició su carrera en Rosario Central en 1982 hasta la temporada 84. Un año más tarde, el delantero tendría su primera oportunidad de incursionar en el balompie extranjero cuando es contratado por Corporación Deportes Quindio. Aunque parezca increible y talvez burlón, el argentino se consagraría goleador de su equipo con 15 tantos, claro que no le sirvió para llevar al Quindio a las finales del campeonato colombiano. En este mismo club se mantiene hasta el torneo del 86 donde también cumplió una aceptable labor.
Todo esto le permite llegar a un equipo con mayor renombre en Colombia como es el Independiente Santa Fe, compartiendo cancha con una estrella de ese país como Freddy Rincón. En ese equipo, Taverna alternó con otros tres delanteros cafeteros que despuntaban en ese entonces. Claro que el recuerdo en ese equipo no es el más bonito. En un partido frente a Millonarios, que decidía la suerte de Santa Fe en el campeonato, Taverna fue el encargado de cobrar un penal que pondría en ventaja a los capitalinos. Pero, ¡oh sorpresa! A diferencia de los otros penales que nunca había fallado, en esta ocasión, Taverna erraba la ejecución con un tiro suave y avisado. Al final, Millonarios ganó el partido y Santa Fe vió truncada la posibilidad de quedar campeón. Claro que esto no es todo. Resulta que después se supo, extraoficialmente, que Taverna había sido sobornado para fallar el remate, y que al enterarse sus compañeros de lo ocurrido, le dieron una paliza en el camerino. Es más, se dice que el primero en pegarle fue Rincón.
Después de ese lamentable y oscuro pasado, ¿quién creen que lo contrató? Por supuesto, 'el Catalán', Isidro Romero Carbo, para reforzar el ataque canario. Es así como en 1988 llegó para ponerse la amarilla Taverna. Pero a los pocos meses, el argentino es sacado del plantel por bajo rendimiento. Pero fue error de la dirigencia, primero en traerlo, y segundo, en botarlo sin rescindir el contrato. Por esto, Taverna decide iniciar una demanda por despido intempestivo y como resultado, se embarga la sede social del club para luego rematarla y con ese dinero, cancelar la deuda del argentino. Todavía me pregunto si es que los directivos no sabían de ese lamentable incidente en Colombia o sólo se dejaron llevar por la labia de algún empresario inescrupuloso.
En fin, de ahí regresó a su país (claro, después de VENDER SUEÑOS en varios clubes), para enrolarse en Talleres de Córdova, donde jugó desde el 89 hasta el 91. Ya con varios años encima, este VENDE SUEÑOS cerró su carrera en Defensores de Cambaceres en las temporadas 92/93. De ahí lo que se sabe es que se retiró porque sufrió una hernia de disco (talvez del remordimiento) y se dedicó a dirigir clubes de las zonales argentinas. Por eso, quien quita que ese honorable VENDE SUEÑOS vuelva a la carga y enjuicie a algún club después de no entregarle nada a cambio.
Foto y cierta información: Bestiarios del Balón (Blog)