
No es vagancia. Definitivamente, Marcelo Reggiardo es casi un desconocido. Bueno, por lo menos no es ningún ídolo de verdad. Nació en Villa Constitución, un lugar de la bella Argentina.
Del 83 al 87 jugó en Newell's Old Boys de Rosario, con una interrupción en el 85 cuando va a Almirante Brown de Arrecifes. En esos dos equipos obtiene cierto reconocimiento, a tal punto que le sirvió para tener su primera tranferencia, después de disputar la temporada 87/88 con Almirante.
Es así como una de sus destacadas actuaciones fue como goleador en Independiente, por supuesto, por la elegancia y juego de Ricardo Bochini, quien en cada partido lo ponía frente al arco, y aún así se comió muchos goles. En el 88/89 quedó campeón argentino con este equipo, venciendo a Ferro en la última fecha, con la dirección técnico de otro "muerto", Jorge 'el indio' Solari. Un año después, en la Supercopa del 89, tuvo el privilegio de jugar con Ricardo Giusti, los ex Barcelona Rubén Insua, Pedro Monzón, Carlos Alfaro Moreno y Marcelo Morales, así como Rogelio Delgado. Es esa edición quedaron vicecampeones.
En el rojo se mantuvo del 88 hasta el 90, cuando da el salto al San Lorenzo de Almagro, por la temporada 90/91, pero no se convierte en la solución ofensiva del cuervo. Para el 91/92, Reggiardo pasa al Seraing de Bélgica, donde se convierte en uno de los goleadores de su equipo. Sin embargo, misteriosamente, en el 92 aparece en Deportivo Quito, donde fracasa rotundamente, para salir por la puerta de atrás y recalar en Argentinos Juniors (92/93), que peleaba por permanecer en la primera división argentina. Por supuesto, de Argentinos se va también mal porque no cumple las expectativas y se dirige a Colombia, específicamente al Deportivo Cali, donde labora por la temporada 93/94. Lo que no se imaginaba es que esa sería su última incursión en el fútbol de primera.
Al salir del Cali regresa a una de sus casas, Almirante Brown, para jugar por los años 94/95, de ahí recala en Douglas Haig en el 96 y Sarmiento de Junín en el 97. Finalmente cierra su carrera en el 98/99 con Sportivo Dock Sud.
Los números lo delatan: en 79 partidos en primera, Reggiardo metió 23 conquistas. Y en otras categorías, en 155 partidos convirtió 48 goles. Es decir, en 234 partidos gritó 71 goles, es decir, un promedio de 0,30 gol por partido. ¡Qué goleador!