
Estoy seguro que muy pocos recordarán a este argentino que reforzó a Valdez para la Copa Libertadores de 1992. Se trata de Claudio Daniel Brizuela, un volante ofensivo gaucho que tuvo una muy buena carrera en varios equipos de su país y el extranjero. Entonces, se preguntarán ¿por qué está aquí? Como dice, el blog, "futbolistas que pasaran por el fútbol ecuatoriano". Y en Ecuador, Brizuela no resultó lo que se esperaba. Claro que Valdez tampoco ayudaba mucho.
De sus inicios se conoce muy poco. La primera información que tengo de Brizuela es que formó parte de Jorge Wilsterman de Bolivia en el 90/91, para luego pasar al Valdez del 92, ese que tenía como figuras a Alex Cevallos, Eduardo Hurtado, Hamilton Cuvi, entre otros. En el equipo zucarero no brilló con luz propia, talvez porque no se acopló a vivir en Milagro, el cual en ese tiempo era un pequeño pueblo del Guayas. Por eso pienso que Brizuela no fue tan VENDE SUEÑOS, aunque tampoco podía quedarse sin su reconocimiento.
Después de su instransigente paso por Valdez, en la temporada 92/93 recala en las filas de los Potros del Atlante, que en el 93 quedaron campeones de la mano de Ricardo La Volpe. En esa temporada, Brizuela jugó 12 partidos, siete como titular, y anotó un gol. En el 93/94, Deportes Concepción de Chile lo regresa a sudamérica para entablar un nuevo reto. Luego de esto, Atlético Celaya posibilita su retorno a México para las temporadas 94/95, y con el cual también queda campeón de México. Es así como se juran amor eterno y queda la puerta abierta para un posible retorno.
Para el 96/97, Deportivo Morón refuerza su plantel con Brizuela, así como en el 98 Deportivo Italchacao y en el 99 los Alacranes de Durango. El último rastro que se tiene sobre la carrera como futbolista de Brizuela es en Tauro FC de Panamá, aunque también conozco que jugó en España y Estados Unidos.
Pero esa relación entre Celaya y Brizuela tendría un nuevo capítulo en el 2007, cuando el ex futbolista es contratado como entrenador del club en el que nuestro compatriota Iván Hurtado brilló a mediados de los noventa. Antes había sido entrenador de las divisiones formativas de River Plate de Argentina.