Hay varios jugadores que mencioné en este blog que merecen un indulto por su brillante carrera en otros equipos. Uno de ellos, sin temor a equivocarme, es Claudio Darío Biaggio, un reconocido goleador argentino de los ochenta y noventa.
Se podría decir que dese su aparición en General Belgrano a mediados de los ochenta, hasta su paso por Colón de Santa Fe a finales de los noventa y principios del 2000, el 'pampa', como se lo conoce, dejó su imborrable huella en el fútbol, siendo incluso campeón con San Lorenzo de Almagro en el 95, goleador en varios equipos como Danubio y el propio conjunto de Boedo, un paso por el fútbol europeo, específicamente en Francia, e incluso convocado a la Selección de su país en varias ocasiones, compartiendo vestuario con grandes como Diego Maradona, Claudio Caniggia, Gabriel Batistuta, entre otros.
Su trayectoria completa es General Belgrano (86/88), All Boys (89), Peñarol (Uru - 89/90), Danubio (Uru - 90/93, 01), San Lorenzo (94/96, 97/99), Girondins de Burdeos (Fra - 96/97), Colón (99/00), Avispa Fukuoka (Jap - 01), D. Cuenca (Ecu - 02), Oriente Petrolero (Bol - 03), La PLata FC (04), San Martín de Mendoza (04), Juventud Las Piedras (Uru - 05), Deportivo Laferrere (06), Estudiantes de Río Cuarto (06), Teodelina FC (07), Derro Carril Sud Olavarría (09), CA Tapalque El Gaucho (09).
Entonces, ¿por qué su paso por este blog? Su experiencia en Ecuador no fue de lo mejor. Llegó a Deportivo Cuenca en el 2002, justo cuando este club ascendió, pero no reconfirmó la buena fama de goleador que se ganó en otros países.
Antes de terminar la primera etapa, el 'pampa' salió del club por pedido de Ramiro Blacutt, DT que llegó semanas después de la contratación del delantero argentino. Y aunque se vieron algunas pinceladas del buen ariete, realmente no fue suficiente para dejar un grato recuerdo en la hinchada cuencana.
Quizá su bajo nivel se basó en una complicada lesión que sufrió una temporada atrás, en Japón, jugando en el Avispa Fukuoka de ese país, pero lamentablemente por quienes lo vieron jugar en otros momentos, no puede escaparse de este blog.
